Pasar al contenido principal

Vocación y emociones en torno al libro

Cuarto Encuentro de Bibliomóviles:

Vocación y emociones en torno al libro

Publicado el 19/11/2018
Vocación y emociones en torno al libro
Durante los días 8 y 9 de noviembre se desarrolló la cuarta versión de la máxima cita bibliomovilera nacional, que esta vez contó con un homenaje a Elvira Maldini pionera de los bibliomóviles chilenos. Además destacó la activa presencia de las redes regionales de bibliomóviles: Biobío, Araucanía y Los Ríos y la presencia de invitados internacionales de España y México.

El 4° Encuentro de la Red de Bibliomóviles de Chile tuvo lugar como es tradición en la ciudad de Santiago. En esta versión hubo 2 días de conversaciones (8 y 9 de noviembre) y contenidos que compartir tras dos años desde su última versión. Destacando la ponencia de las redes regionales Bio Bío, Araucanía y Los Ríos que trabajan articuladamente durante todo el año. Además destacó la presencia de 2 ponencias internacionales que vinieron a complementar la mirada local. Marcos Reina de Málaga, España y miembro de ACLEBIM y Citlali López, coordinadora del móvil de la Fundación Alumnos de México.

Pero este Cuarto Encuentro también contaría con una invitada especial. Se trataba de Elvira Maldini, nada más y nada menos que la bibliotecaria que abriera el camino para el primer servicio de bibliobús en Chile (1968).

Tras las palabras inaugurales de Gonzalo Oyarzún, jefe del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas y Álvaro Soffia, coordinador de fomento lector del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, vino la presentación de las tres redes regionales de bibliomóviles exitstentes a la fecha, para luego dar paso a las palabras de Elvira quien hizo una descripción de lo que fuera su experiencia como encargada del Bibliobús de la Universidad de Chile, desde 1968 hasta 1996. La ponencia fue sin duda la más emotiva del encuentro, cuando recordó el momento en que se dio término al proyecto de bibliobús en 1996 y al homenajear a su conductor y compañero Eduardo Quintana. La presencia y palabras de ella fueron sin duda una prueba fiel de que la vocación de servicio ha estado presente en los bibliobuses chilenos desde ese pionero que se movió en medio del convulsionado Chile de los setenta.

Posterior a ello, aún con la emoción en todos los asistentes, Gonzalo Oyarzún hizo entrega de un reconocimiento a Elvira a nombre de la Red de Bibliomóviles de Chile, destacando su tremendo aporte al servicio de bibliomóviles chilenos y que con su ejemplo hoy crece en cada rincón del territorio nacional. Se cerraba un círculo de reconocimiento a esta pionera que abrió el camino para los servicios bibliotecarios móviles chilenos y que por tantos años estuvo en silencio. Sin embargo, tarde o temprano las grandes acciones siempre tienen un reconocimiento. Finalmente así ocurrió con este bibliobús y su equipo. Que siguen iluminando el camino para las nuevas generaciones de bibliomóvileros.

Redes locales y premiados

Como  adelantamos, hubo espacio para las ponencias de los bibliomóviles que han sabido hacer redes en sus regiones. De tal modo que expusieron su tarea la Redes Regionales de Bibliomóviles de Los Ríos, Araucanía y Biobío. Tres de las regiones que cuentan con más móviles en el país y que han podido agruparse en redes regionales que se pueden reunir cada dos meses y no solo cada dos años, dando excelentes resultados de coordinación. Siendo ejemplos de ello, las celebraciones del Día del Bibliomóvil y otras acciones coordinadas en favor del fomento a la lectura.

De la misma manera, en la segunda jornada hubo espacio para trabajar en torno a cuatro talleres simultáneos destinados a fortalecer las herramientas para la automatización de los servicios, como por ejemplo un laboratorio específico del uso del programa (Aleph) que registra los préstamos de libros y usuarios, programa que vincula a todas las bibliotecas del país y en el que muchos bibliomóviles están en proceso de instalación. También se desarrolló un taller para mejorar las comunicaciones externas de los bibliomóviles y trabajar en nuevas herramientas para el registro de actividades de fomento lector y extensión cultural. 

De igual manera el segundo día, algo que ya es una linda tradición, tuvo lugar la entrega de premios a quienes han destacado en diferentes áreas del quehacer bibliomovilero chileno. Los premiados fueron: Carlos Mendiboure, de Lebu por su constante difusión en la página web de la Red de Bibliomóviles; Nelson Muñoz, encargado del Bibliomóvil de Curicó, premio a la trayectoria, siendo el segundo móvil de Chile con más años de servicio desde su fundación; y también a los ganadores del certamen “Fotografía tu bibliomóvil” Luis Vera en la categoría "Bibliomóvil y Entorno" y el bibliomóvil de Mai​pú en categoría "Bibliomóvil y Comunidad".

Mirada internacional

Tras ese instante en que se cerraba un círculo de agradecimiento y reconocimiento a Elvira y al proyecto de Bibliobús de la Universidad de Chile hizo su aporte Marcos Reina, encargado del bibliobús de Málaga, a quien ya conocíamos en las redes sociales, gracias a su constante aporte con cultura y a sus maravillosos retratos que acompañan sus paradas. Marcos hizo hincapié sobretodo en su experiencia en ruta y a lo relevante de lo que significa el trabajo en equipo de los bibliobuses. Destacando generosamente a su compañeros de labores, Miguel Pineda (conductor en proceso de jubilación) y Antonio Moreno actual conductor del bibliobús. Recordándonos que a pesar de las distancias y diferencias, la vocación de servicio se comparte de un lado u otro del planeta.

Su intervención culminó con un homenaje a través de un retrato realizado en vivo a Gabriela Mistral, la gran poeta y premio nobel chilena.

También llamó la atención la ponencia Citlali López, coordinadora del móvil de la fundación Alumnos de México quien nos mostró un maravilloso proyecto de bibliobús que está orientado a la actividad cultural. Una manera distinta de hacer bibliomóvil. De la cual se pueden aplicar muchas de sus actividades de intervención con estudiantes en plazas y parques de la gran ciudad de México.

Citlali contó también que México posee pocos bibliobuses a diferencia de Chile. Manifestó en todo momento su admiración por la tarea de la red nacional. Citlali también se fue muy feliz de haber conocido nuestra forma de hacer bibliomóvil llevándose muy buenas prácticas bibliobuseras que podría aplicar en ciudad de México. Sin duda, una gran invitada internacional con la que se mantendrá comunicación via redes sociales para continuar este intercambio de experiencias.

En conclusión, este encuentro fue una jornada llena de emociones y cruzado por el concepto de la vocación de servicio, el que se mantiene vivo desde aquel primer bibliobús inaugurado en 1968 y coordinado por Elvira Maldini. Una reunión que como siempre busca el intercambio de conocimientos y experiencias que vienen a inyectar nuevas energías a quienes año a año llevan lecturas sobre ruedas, no importando las condiciones climáticas siempre con el norte bien claro: Ser la oportunidad de asegurar el derecho a la lectura de los chilenos y chilenas sea cual sea su ubicación.

Galería