El Bibliomóvil de la biblioteca pública 344 de la comuna de Maule recorre lugares rurales de la zona. Este servicio ha tenido experiencias en donde los niños se mezclan entre abuelitos y jóvenes, que parecen niños ávidos por leer, pintar o escuchar cuentos.

Los lugares donde más solicitan el servicio del Bibliomóvil son Colín y Quiñipeumo, donde el vehículo llega a una sede vecinal, rodeado de invernaderos de tomates. Las usuarias salen del trabajo y van en busca de un libro para entretenerse en los ratos libres.

Se destacan los niños que son muy buenos lectores que valoran la llegada de este servicio, ya que ellos están distantes de la ciudad a más de 20 km, por lo tanto que llegue la literatura a su sector y que esto, además, sea un servicio gratuito ellos lo valoran mucho.

También hay niños que no devuelven los libros y después llegan al bibliomóvil y dicen llamarse de otro nombre para que el servicio se les sea realizado sin ningún problema. Según los coordinadores del Bibliomóvil de Maule, «Desconocemos qué pasa con los libros que niegan entregar. Sabemos que hay "padres y madres rudas", que son capaces de destruir el libro con tal de castigar a los niños, pero aún así seguimos llegando a todos los lugares que nos solicitan».

El bibliomóvil de Maule es conducido por la jefa de biblioteca que tiene 64 años. Sus colegas dicen que «con amor ella se desplaza por los sectores acercando la cultura a todos sus usuarios».