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Una Biblioteca en la Huella

Región de Aysén

Una Biblioteca en la Huella

Publicado el 16/09/2019
Una Biblioteca en la Huella
Nuevos recorridos y diversos usuarios se suman en la amplia ruta que recorre el Bibliobús de Aysén, llevando lectura y conectividad a 3 comunas de la región.

Chile cuenta con más de 50 servicios de bibliomóviles activos, de los cuáles el de Aysén es uno de los más antiguos, iniciando su funcionamiento en 1995, con el objetivo de ofrecer libros en préstamo, información y actividades de extensión cultural a sectores rurales y lugares apartados de los centros poblados.

Los bibliomóviles dependen del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, integrados a la red del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas. José Mansilla, Director(s) Regional de Patrimonio releva la importancia de este servicio: "Es un esfuerzo que pone al alcance de pobladores y comunidades una oferta de información, lectura y conexión que hace un gran aporte, especialmente en aquellos lugares donde no hay bibliotecas, pero que también complementa y reactiva las dinámicas de lugares que cuentan con material, como por ejemplo las escuelas, que igualmente esperan la llegada del Bibliobús".

Hoy la ruta del bibliobús de Aysén alcanza sectores como El Gato, Ñirehuao y Villa Ortega, además del Lago Atravesado, Valle Simpson, El Blanco y Balmaceda en la comuna de Coyhaique, donde incluye entre sus usuarios a las escuelas, postas y también se suman pobladores y trabajadoras de los planes de empleo municipal. En la comuna de Ibáñez visita Villa Cerro Castillo y hacia la comuna de Aysén realiza la ruta Los Torreones, El Salto y Chacabuco y visita en forma especial la escuela Gabriela Mistral de Puerto Aysén.

Marcos Almonacid, actual encargado y conductor de esta especial biblioteca cuenta: "La primera vez que pasé a la villa Los Torreones, camino a Puerto Aysén, no encontré ni un alma… después pase de nuevo, a la vuelta, y habían personas en una reunión en la sede comunitaria, les conté en qué andaba y les interesó, así que ahora voy regularmente, me estaciono frente a la casa de un vecino, el señor Ramírez que es un gran lector, él y su familia siempre piden libros... De a poco se han ido sumando usuarios. Algunas personas se acercan a mirar solamente y otras se hicieron socias y piden libros regularmente, para ellas o para sus hijos, o me llaman si quieren algún libro. Tengo una usuaria que en su infancia conoció el bibliobús y ahora pide libros para su hija", destaca Almonacid sobre los frutos del trabajo ininterrumpido que este servicio pionero ofrece a sus comunidades.

Siguiendo con su ruta, el encargado del Bibliobús comenta que "en el sector El Salto, entre Puerto Aysén y Chacabuco, es una villa pequeña, deben ser unas 30 familias, es prácticamente una sola calle; para presentar el trabajo del Bibliobús primero hice puerta a puerta, algunos pensaban que andaba vendiendo algo y no era buena la recepción, pero encontré una familia que son originarios de Valparaíso y a ellos les gustó el servicio que se estaba entregando, así que se hicieron socios y piden libros regularmente para ellos y para su hijita".

La última parada de la ruta hacia Aysén es la escuela Almirante Simpson, donde entrega quincenalmente una "caja viajera", con libros que los mismos niños de la escuela eligen. A esta escuela llegó por primera vez acompañado de las funcionarias de la Sala Infantil de la Biblioteca Regional de Aysén, quienes desarrollaron actividades de fomento lector con los niños y niñas, para luego de eso continuar entregando libros regularmente. Respecto a la modalidad de préstamo en escuelas, Almonacid explica que "para no interrumpir el horario de clases, van dos niños que salen de la sala y eligen lo que van a dejar para su curso y las profesoras aprovechan lo mismo que los niños quieren leer para hacerles algunas evaluaciones, los niños llevan su caja a la sala, donde queda por 15 días, luego se recupera el material y se presta de nuevo. También en el recreo los niños de toda la escuela entran a visitar el bibliobús y miran lo que hay, revuelven los libros y piden lo que les interesa... Por lo general, a los niños más pequeños les gustan los libros didácticos, con estímulo para el tacto, que tienen texturas, que se pueden mover, que se despliegan; los niños de tercero y cuarto básico, piden todo lo de dinosaurios y también les gusta lo de terror y sangre, los otros libros que piden harto los niños son los Record Guinness y los de un youtuber chileno… German".

Pero no sólo los sectores rurales son el destino de esta biblioteca móvil, también entrega cajas de libros a grupos de personas que se encuentran en el sector urbano. Por ejemplo, vía convenio con una constructora de Coyhaique, se entregan libros y revistas en la misma obra, los que son llevados a domicilio por los trabajadores o sirven para acompañar el momento en que los trabajadores hacen una pausa en su jornada laboral. También en el Hogar Sor Clara Bosatta, Obra Don Guanella y en el departamento Gestión del Ambiente de la I. Municipalidad de Coyhaique se encuentran grupos de personas que regularmente piden y renuevan libros sin tener que trasladarse a buscarlos.

La escuela rural Antolín Silva Ormeño de Balmaceda se encuentra en el otro extremo de esta larga huella que recorre el bibliobús, donde se lleva adelante una iniciativa para motivar a los niños a descubrir lo entretenido de leer. El proceso comenzó con la propuesta a la directora de la escuela, para crear un Club de Lectura con estudiantes de enseñanza básica que voluntariamente acepten la invitación. La directora estuvo de acuerdo y se inició la tarea de buscar interesados. Curiosamente los y las participantes que aceptaron integrarse no son particularmente lectores sino niñas y niños que declaraban que no les gustaba leer, pero querían conocer de qué se trataría esta instancia. Para ser la facilitadora del Club, se invitó a la encargada de la Sala Infantil de la Biblioteca Regional de Aysén, Isabel Díaz, conocida como "la tía Isa", quien con su conocimiento y experiencia logró encantar de inmediato a los niños, contándoles cuentos e invitándolos a leer.

Al respecto, Marcos Almonacid, quien organiza la instancia y lleva quincenalmente a la facilitadora comenta que "los niños que partieron se han mantenido, lo bueno es que desde el principio tuvimos todo el apoyo de la directora, para que los niños participen en el Club. En la primera reunión se les explicó la dinámica, la que consiste en efectuar juntos la lectura de una misma obra, un poco en las sesiones del Club y otra parte en la casa, ya que cada quién puede llevarse el ejemplar del libro que están leyendo para su casa. Cuando el club se reúne, la tía Isa siempre les lleva alguna sorpresa y parte contándoles un cuento, luego leen todos y comentan el avance que cada uno tiene y las opiniones que quieran compartir sobre lo que han leído. El libro que el club está leyendo ahora es "El secuestro de la Bibliotecaria".

Aunque muchas veces se piensa que el hábito de leer va en retirada, el encargado de esta Biblioteca móvil, tiene una visión optimista que motiva su trabajo: "en todas partes encuentras un lector entusiasta y que tiene su ideal de escritor, sus aspiraciones especiales y si yo no tengo el libro en el Bibliobús, lo busco en la Biblioteca Regional y lo pido para prestárselo, también voy anotando todos los libros que la gente me pide y que no tengo, para así poder comprarlos cuando corresponda… por ejemplo, me habían pedido la saga completa de Harry Potter y no la tenía; después la compramos. Otra autora que piden harto es Sarah Lark, la leen los jóvenes… hay una niña de Villa Ortega que se devora los libros y ahora quiere leer todo lo de ella".

Para conocer más del Bibliobús y sus servicios puede contactarse al número 672 211621 de Coyhaique o visitar su página en la Red de Bibliomóviles de Chile.