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La historia de Samuel y sus dos hermanas

Bibliomóvil Curanilahue

La historia de Samuel y sus dos hermanas

Publicado el 26/09/2016
La historia de Samuel y sus dos hermanas
El encargado del Bibliomóvil de Curanilahue nos comparte una historia de esfuerzo.

Una fría tarde de otoño en el sector rural de Bajo Los Ríos, ubicado a 40 kilómetros de la zona urbana de la comuna de Curanilahue y luego de una entretenida jornada con los niños, como de costumbre, el Bibliomóvil inició el proceso de préstamo de libros en el patio de la escuela. Repentinamente, el bello sol es interceptado por una fea y oscura nube que en pocos minutos cubrió el cielo.

Rápidamente se realizó el préstamo y se guardaron los libros sobrantes en las gavetas. Pronto comenzaría a llover. Los niños se despedían y todos comenzaron a caminar hacia sus casas, excepto un par de niños que esperaban desanimados en un rincón del pasillo.«¿Qué sucede?» -les pregunté-.

Eran Samuel y sus dos hermanas. «Nosotros alojamos acá cuando el tiempo está muy malo, pero hoy debemos volver a casa» - contestó Samuel. De pronto, la lluvia se volvía más intensa. Bueno, contesté, «los libros están en sus gavetas y las gavetas están guardadas en el jeep, pero queda espacio para 3 niños que deseen subir e irse a sus casas». Sin mayor preámbulo todos subieron a bordo. Con una gran sonrisa en los rostros, iniciamos el retorno a casa.

Fueron agradables 45 minutos de conversación en el vehículo desde el colegio a la casa de Samuel y sus hermanas. Durante el trayecto pude escuchar un sinfín de historias relatadas por estos tres niños que viven en lo más alto de la cordillera.

Al llegar a nuestro destino, nos recibe una humilde y cariñosa mujer. «Gracias por traer a mis niños»- dijo la madre de Samuel muy contenta. El viaje dura aproximadamente una hora y media, tiempo en el que deben caminar para ir y venir de la escuela. Muchas veces con frío, lluvia y barro. En algunos momentos nieve y casi la mayoría del tiempo a oscuras por salir temprano en la mañana y cansados por las tardes al regresar a casa.

Al finalizar la improvisada visita a casa de Samuel y sus hermanas, su madre me entregó una bolsa con acelgas, lechugas y nueces. «Venga cuando quiera» - me dijo. Luego de esto, regresé nuevamente a la ciudad.

Es así, como el trabajo en Bibliomóvil trasciende al simple préstamo de libros. Trabajar en Bibliomóvil permite conocer historias de vida que motivan por el esfuerzo de los niños y sus familias para alcanzar un nivel educacional mayor. Sorprende el entusiasmo y la disposición para aprender sin escusas y sin demostrar necesidades. Conocer estas experiencias me motiva para realizar mi labor con alegría y de esta forma ser un pequeño aporte para que cada niño cumpla sus sueños independiente de las dificultades geográficas que les toque enfrentar.

Por último, no hay obstáculo que nos impida aprender y ser mejores personas cada día.